Efectos fisiologicos y terapéuticos
Cuando sus manipulaciones se hacen siguiendo las vías linfáticas, se realiza un buen drenaje linfático, básico para la buena evolución de cualquier tratamiento anticelulitico.
A nivel superficial favorece el mantenimiento y mejora la elasticidad cutánea. Produce un efecto de exfoliación desobstruyendo los folículos sebáceos y los poros, volviendo la piel más suave mientras la tensa.
Facilita la movilización cutánea, típico de las celutitis fibrosadas. Mantiene la temperatura corporal a través de la vasodilatación y la eliminación del sudor permitiendo una regulación térmica más correcta.
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